La moneda de tres peniques -expresado como "3d"- apareció por primera vez en Inglaterra con las monedas de plata fina del rey Eduardo VI (1547-1553), formando parte de un conjunto de nuevas denominaciones. Aunque era una denominación fácil de usar en el contexto del sistema monetario Esterlino antiguo, ya que era la cuarta parte de un chelín, en un principio no era popular entre el público, que prefería el "groat" (cuatro peniques). De ahí que la moneda no fue acuñada en los siguientes dos reinados.